Las autoridades francesas han detenido en San Juan de Luz (Sur de Francia) a Josu Esparza Iraizoz, han informado a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista. Se encontraba huido desde el 18 de enero de 2011 cuando logró escapar de una operación contra Ekin desplegada por la Guardia Civil en Navarra y en la que fueron detenidas seis personas, entre ellas Iker Moreno Ibáñez, hijo del dirigente de Batasuna en la comunidad foral, Txelui Moreno.

Aquella operación practicada tan sólo diez días después de que ETA decretase el alto el fuego permanente, general y verificable estaba destinada a descabezar a Ekin (los guardianes de la ortodoxia etarra en los diferentes estamentos de la izquierda abertzale radical) en Navarra y su estrategia basada en el "desdoblamiento de militancia" que consiste en compaginar su militancia en Ekin con otras funciones en organizaciones del entorno proetarra.

En su caso, Josu Esparza era la cara visible de Askatasuna en Navarra encargándose de ofrecer las ruedas de prensa, coordinar el grupo o registrar las manifestaciones, entre otras labores. Concretamente desempeñaba esta función desde la fuga de su antecesor, Iñaki Iribarren, detenido en enero de 2010 en Francia cuando se disponía a manipular un zulo de la banda.

La detención ha corrido a cargo de los agentes de la Policía Judicial de Bayona en colaboración con funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía adscritos a la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía, según ha precisado el Ministerio del Interior por medio de un comunicado.

Esparza Iraizoz, nacido en Pamplona en 1979, tenía una orden de búsqueda, detención e ingreso en prisión dictada por el juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional por delito de terrorismo. En junio de 2005 había sido condenado a un año de prisión y siete de inhabilitación absoluta por un delito de enaltecimiento del terrorismo.

Un total de 53 personas han sido detenidas por su relación con las distintas estructuras de ETA desde la declaración del alto el fuego permanente general y verificable decretado el pasado 10 de enero. Desde entonces, los arrestos han corrido a cargo de la Guardia Civil, la Policía Nacional, la Ertzaintza, la Gendarmería francesa y la Policía Judicial gala así como las autoridades mexicanas y venezolanas o la Policía Metropolitana de Londres.