La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha presentado hoy un plan para sacar a la comunidad autónoma de "la ruina" y reducir en año y medio el déficit al 1,3% del PIB regional mediante el ahorro de 1.815 millones de euros sin recortar derechos sociales.

Cospedal ha presentado en rueda de prensa el denominado Plan de Garantía de los Servicios Sociales Básicos de Castilla-La Mancha, con el que pretende aumentar los ingresos en 97,5 millones de euros en 2012 y reducir los gastos en 1.718 millones.

Entre las medidas de ahorro, la reducción de 785 a como máximo 284 del número de liberados sindicales de la administración, la supresión de las subvenciones directas a sindicatos y patronales, el fin del pago de horas extras, el aumento de dos horas lectivas a los profesores o la suspensión de los programas de turismo social y termalismo social salvo cuando sean necesarios por prescripción médica.

La Junta suspenderá temporalmente la ejecución de obra nueva en infraestructuras con excepción de las ya comprometidas hasta que se saneen las cuentas y pretende ahorrar 400 millones de euros al racionalizar la gestión de las infraestructuras e instalaciones sanitarias y con la venta y posterior arrendamiento con derecho de recompra de los edificios de la Consejería de Sanidad.