El Rey Don Juan Carlos tendrá que someterse a una artroplastia de la rodilla derecha en la primera quincena de junio. La intervención resolverá los "dolores articulares" que el Monarca padece "como consecuencia de antiguas lesiones producidas en prácticas deportivas", según anunció la Casa Real este lunes.

Hace ahora un año, Don Juan Carlos se sometió a una intervención quirúrgica en la que le fue extirpado un nódulo de un pulmón.

Padece "dolores articulares" por "antiguas lesiones producidas en prácticas deportivas". Por eso, Don Juan Carlos tendrá que operarse de la rodilla derecha la primera quincena de junio. Las molestias "dificultan su actividad física habitual", según la Casa Real.

La artroplastia tiene por objeto reconstruir una articulación destruida o anquilosada, mediante la resección de las superficies articulares y la interposición de una prótesis para recuperar la función y suprimir el dolor. Es muy habitual realizar operaciones de este tipo en hombros, codos, caderas y rodillas.

Hasta la intervención, el Rey mantendrá todos los actos previstos en su agenda, añade la nota. De hecho, horas antes de que se publicara la noticia, se reunió con Javier Solana, ex secretario general de la OTAN y ex Alto Representante de Política Exterior de la Unión Europea (UE), para conocer la primera estrategia de seguridad española que afronta los retos a los que se enfrenta España con un enfoque integral.

Cinco operaciones desde los 80

El Rey se ha sometido a cinco intervenciones desde los años 80; tres de ellas derivaron de accidentes mientras practicaba deporte. En cuanto a las dos restantes, se le eliminaron unas varices en 2001 y un nódulo pulmonar benigno en 2010. La Zarzuela no ha planteado ningún tipo de cesión de poderes del Rey al Príncipe de Asturias de cara a la artroplastia, como ocurrió en 2010, dadas las características de la operación.

Aparte de eso, en 1981 el jefe del Estado chocó con una puerta de cristal que da al jardín del Palacio de la Zarzuela después de jugar un partido de squash, lo que le provocó heridas en varias partes del cuerpo (tórax, muslo, antebrazo izquierdo, manos y nariz). Tuvo el brazo izquierdo escayolado durante un mes porque un cristal le había cortado el nervio radial.

Dos años después, sufrió una caída en la estación suiza de esquí de Gstaad. Eso le provocó una fisura de pelvis. Tuvo que guardar cama un mes y llevó muletas durante semanas. Como consecuencia del percance, se le detectó una fibrosis, que se le extirpó en la clínica San Josep de Barcelona en 1985.

Otro accidente en la nieve le llevó al quirófano el 30 de diciembre de 2001. Un esquiador le derribó de manera involuntaria en Baqueria Beret y Don Juan Carlos fue operado en el hospital madrileño Puerta de Hierro de una lesión en la rodilla derecha que le había afectado al platillo tibial externo. Tuvo que usar muletas hasta abril de 1992.

Al margen de estas operaciones, el Rey ha tenido algún otro percance sin gravedad. En 1980, se cayó al bajar de un tanque tras unas maniobras militares en Zaragoza. En 1988 se golpeó con una rama en un ojo durante una cacería en Suecia y en 1995 se hizo una fisura en la zona próxima a la muñeca derecha tras resbalar en una placa de hielo en la estación de esquí de Candanchú (Huesca).