Unas 150 personas, en su mayoría jóvenes, que estaban acampadas en la madrileña Puerta del Sol en protesta por la situación de crisis, han sido desalojadas por la Policía Nacional y Local alrededor de las cinco de esta madrugada, según ha podido comprobar Efe.

A esa hora, la Policía ha pedido a los acampados que desalojaran la Puerta del Sol y, tras cinco minutos, los han rodeado y han comenzado el desalojo, ha señalado a Efe Juan Cobo, portavoz de "Acampada de Sol".

Cobo refirió que muchos de los acampados realizaron una sentada como protesta al desalojo y agentes de policía "les han arrastrado y golpeado", aunque no ha habido heridos de gravedad.

Según dijeron a Efe varios acampados, los jóvenes que fueron detenidos al principio del desalojo han sido liberados al poco tiempo.

Un agente de Policía Nacional ha informado a Efe de que los desalojados no pueden entrar en la Puerta del Sol "por motivos de seguridad" y los mantienen en dos grupos, uno en la Calle Preciados, y otro en la de Carretas custodiados por las fuerzas de seguridad.

Los jóvenes permanecen sentados frente a los agentes policiales y profieren gritos de protesta como "más educación y menos policía".

"Le llaman democracia y no lo es", "Madrid despierta, la calle está indignada" y "Esto es una dictadura, queremos una democracia", son algunos de los lemas que también sostienen en sus pancartas.

Asimismo, una treintena de vehículos, tanto de Policía Local como Nacional, impiden el paso hacia la Puerta del Sol de los acampados.

El movimiento "Acampada Sol" pretendía permanecer en la Puerta del Sol hasta el día de las elecciones, el 22 de mayo, en demanda de mejores condiciones sociales, y del derecho a la vivienda y al trabajo.

Según los acampados, la Policía les ha asegurado que la orden de desalojo responde a una iniciativa de la Delegación del Gobierno en Madrid.

La acampada se inició tras la manifestación del pasado domingo por la noche que fue convocada por el movimiento "Democracia real ya", en la que fueron detenidas 19 personas por desordenes públicos y daños en el mobiliario urbano.

Entre la estatua del oso y el madroño y la boca de metro de Puerta del Sol, los acampados se habían instalado sobre esterillas y cartones, e incluso montaron una pequeña carpa para reivindicar "la dignidad humana por encima de los intereses económicos".