Las víctimas del terrorismo concentradas este sábado en Madrid se han mostrado convencidas de que, aunque el camino "es duro, largo y difícil", ganarán la batalla para echar a Bildu de las instituciones, pero ahora están descorazonadas por el fallo del Tribunal Constitucional que le permite estar en las elecciones.

Estas son algunas de las palabras que se han podido escuchar durante la concentración que, bajo el lema "Ante la traición a España, ETA fuera de las instituciones", se ha celebrado en la Plaza de la Republicana Dominicana de Madrid, junto al monumento a las víctimas en el lugar donde ETA asesinó a doce guardias civiles en 1986.

Además de esta concentración, convocada por la plataforma Voces contra el Terrorismo (VCT), se han desarrollado otras similares en otras ciudades, organizadas por la AVT, que también se ha adherido a la de Madrid, cuya presidenta, Angeles Pedraza, ha pedido, en declaraciones a los periodistas, un cambio en las leyes.

En Málaga, Granada, Salamanca, Valladolid, León, Barcelona, Murcia, Logroño, Zaragoza, A Coruña y Oviedo se han escuchado consignas pidiendo la dimisión del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la del vicepresidente y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

En la concentración de Madrid, a la que han acudido más de dos mil personas, el presidente de VCT, Francisco José Alcaraz, ha dicho que el fallo del TC supone que haya "vencedores y vencidos". "Los vencidos somos las víctimas y los españoles de bien, y los vencedores, ETA y los que negocian", ha opinado.

Alcaraz ha pronunciado estas palabras bajo una intensa lluvia en una tribuna de la que pendían varias pancartas con el lema de la concentración, así como una banderola con una frase impactante, que invitaba irónicamente a votar a ETA.

Una banderola que han podido ver, entre otros, el eurodiputado del PP Jaime Mayor Oreja y el exsecretario de Estado de Seguridad Ignacio Astarloa.

Mayor Oreja ha mantenido que el que Bildu pueda concurrir a las próximas elecciones forma parte del "proyecto milimétricamente pactado entre ETA y el Gobierno" y ha advertido de que este acuerdo "no termina el 22 de mayo".

Mientras, Astarloa ha calificado de "golpe muy duro" a la lucha contra ETA la vuelta de la coalición a las instituciones.

La mayoría de las personas que han intervenido han coincidido en que la presencia de ETA en las instituciones les va a suponer que "recuperen dinero y poder político", además de la esperanza para llevar a la práctica su proyecto político por el que han muerto mil personas.

No obstante, todos se han conjurado en seguir trabajando para que la esperanza reine entre las víctimas y la batalla "sea ganada".

Carteles críticos con el Gobierno

Durante la marcha se han podido ver carteles muy críticos con el Gobierno, acusándole de ser "cómplice" y "aliado" de ETA, y contra el Tribunal Constitucional, cuyos magistrados eran señalados como "presuntos prevaricadores" en una pancarta del sindicato Manos Limpias.

En el acto han intervenido José Antonio Ortega Lara, secuestrado por ETA durante 532 días, quien ha denunciado la actitud del TC, palabras que han sido acogidas con una gran pitada por parte de los asistentes.

Ha criticado que en otros países a los terroristas se les persiga, mientras que en España "el Gobierno lleva años negociando con ETA, excarcela a los terroristas y facilita su camino para llegar a las instituciones".

Salvador Ulayar, hijo del alcalde de Etxarri Aranaz asesinado por ETA en 1979, ha reprochado al Gobierno que "nos hayan colado todas las listas" de Bildu y que los jueces no hayan tenido en cuenta las "evidencias" de los informes policiales.

Montserrat Canive, concejala del PP de Amurrio, ha dicho que la vuelta de Bildu a las instituciones supone que otra vez desaparezcan del País Vasco las banderas de España o se nombre reina de las fiestas a gente que está en la cárcel.

Nerea Alzola, concejala del PP de Sondika, ha hecho hincapié en que en 2004 ETA agonizaba y que ahora ella se siente desprotegida y que a los "asesinables" les están quitando "a garrotazos los derechos".

Mientras, Regina Otaola, alcaldesa de Lizarza, ha manifestado que a partir del 23 de mayo muchos vecinos del País Vasco volverán a vivir como "rehenes".