El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha considerado que en el PP están "cada día más nerviosos" al ver que el PSOE va remontando día a día, ya que los ciudadanos saben que con gobiernos del partido de Mariano Rajoy habría un drástico recorte del Estado del bienestar.

Zapatero ha arropado esta noche en la localidad mallorquina de Inca al candidato del PSOE a la Presidencia del Govern balear, Francesc Antich, en un acto en el que también han intervenido los aspirantes a las alcaldías de Inca, Xavier Ramis, y Palma, Aina Calvo, y la "número uno" al Consell de Mallorca, Francina Armengol.

A su juicio, en el PP van "sobrados" a los mítines y creen que llevan "las de ganar en todos los sitios", pero "cada día están más nerviosos" y mañana comenzarán a ponerse todavía más al ver que los socialistas van remontando.

De hecho, según fuentes del PSOE, este fin de semana es "crucial" para inclinar la balanza de su lado, y de ahí que se hayan programado los dos mítines más potentes de la campaña: el sábado en la plaza de toros de Valencia y el domingo en la de Zaragoza.

Tras la petición expresa que le ha formulado Francesc Antich, Zapatero le ha prometido "un acuerdo" sobre el fondo de competitividad "para lo que necesita Baleares", que tiene presupuestados este año 240 millones de euros.

Ante unos 2.500 militantes y simpatizantes del PSOE, Zapatero ha bajado el tono de su anterior participación en campaña, el pasado martes en Santander, cuando se mostró irritado con quienes le acusan de llevar a cabo recortes sociales y les acusó de mentir como bellacos.

Pero ha querido dejar claro que si en época de bonanza económica, con los gobiernos de José María Aznar el PP no impulsó las políticas sociales, lo que haría en una situación de crisis como la actual "por pura regla de tres" es "un drástico recorte del Estado del bienestar".

"Cuando decimos que el día 22 ante todo están en juego el Estado del bienestar y las políticas sociales -ha subrayado- no lo decimos por intuición ni con un interés electoral; lo decimos porque es la verdad y la verdad se demuestra con hechos".

Buena parte de su intervención se ha centrado en defender la actuación de los socialistas allí donde gobiernan, porque defienden los servicios públicos, fortalecen las políticas sociales y colaboran en la recuperación económica.

Mientras tanto, ha estimado, los del PP se han dedicado a obstaculizar la recuperación, al igual que su líder, Mariano Rajoy.

En este punto, Zapatero ha retado a Rajoy a decir a los ciudadanos "una sola vez en la que haya arrimado el hombro".

También ha rechazado la tesis de que España esté "al borde del precipicio", como mantiene el PP, y ha pedido "por favor" a sus dirigentes que "disimulen un poco" y que "si no quieren ayudar y contribuir a la recuperación", al menos que "estén callados".

Su diagnóstico es que el PP no sólo no ha ayudado a España a superar la crisis, sino que "nunca explica nada de lo que pretende hacer". "Y ojo -ha advertido- nunca explica nada de lo que ha hecho".

Antes de desear a Rajoy que "siga donde está todo el tiempo que sea necesario (de candidato del PP), porque eso no es malo para los socialistas", ha coincidido con Antich en señalar que los dirigentes del Partido Popular "no son simpáticos", y Aznar es "el caso extremo" de ese ejemplo.

En este contexto, ha ironizado pidiendo al PP y a Rajoy un poco más de amabilidad y simpatía ahora que "parece que están tan contentos porque creen que van a ganarlo todo". "\u00A1Pero qué va!", ha apostillado, al recordar que el líder del PP le pide cada semana en el Congreso que se vaya cuanto antes.

Convencido de que "la gente no va a votar a quien se alegra por que haya malas cifras de paro o un mal dato en España", Zapatero ha defendido sus políticas y ha insistido en que, a pesar de la crisis y de la austeridad, España tiene el mayor grado de protección social, cohesión y extensión de derechos y libertades individuales de toda su historia.

Una "hoja de servicios" que no es comparable, en su opinión, con ninguna otra fuerza política, "y menos con la derecha".

En otro momento de su discurso ha puesto el acento en que el PP se queja de la dificultad de sostener el Estado autonomías, que "es muy costoso", pero "nunca dicen" lo costoso que es apoyar a muchas empresas o al sistema financiero.

Bajo la idea de que es costoso, de acuerdo con el criterio de Zapatero, el PP sólo esconde una realidad y es que son "insostenibles" la educación y la sanidad pública o las políticas sociales como la dependencia, que suponen más del 70 por ciento del gasto de las autonomías.