Los documentos clasificados estadounidenses filtrados ayer por Wikileaks referidos a España revelan pruebas de "fricciones diplomáticas" entre ambos países, achacan la victoria del PSOE en los comicios de 2004 a la "pobre gestión" realizada por el Partido Popular tras los atentados del 11 de marzo en Madrid y valoran especialmente la figura del rey don Juan Carlos en oposición a "la pobre impresión" causada por algunos miembros del Gobierno español.

Wikileaks filtró este domingo más de un cuarto de millón de cables remitidos por el Departamento de Estado norteamericano y diferentes embajadas estadounidenses de todo el mundo. Del total, 3.620 pertenecen a la misión diplomática norteamericana en Madrid --103 son secretos, 898 confidenciales y 2.619 sin clasificar--, y 53 de ellos se refieren concretamente al ex presidente del Gobierno José María Aznar, según hace saber el diario 'El País', uno de los cinco diarios mundiales que ha recibido la filtración.

En términos generales, los diplomáticos estadounidenses "no se muestran especialmente entusiasmados" con sus homólogos españoles, algunos de los cuales son descritos "con términos poco halagadores", con la excepción hecha del rey don Juan Carlos, del que recomiendan a Washington "que se gane la admiración" del monarca.

En estos documentos, no obstante, "existen pruebas de una fricción diplomática evidente entre Washington y Madrid sobre un buen número de temas, incluyendo la retirada de las tropas españolas de Irak, las relaciones del Gobierno español con Cuba y Venezuela, así como con otros países acusados de financiar actividades terroristas", según el medio.

Los cables proceden de los tres últimos embajadores estadounidenses en España, George L. Argyros, Eduardo Aguirre y el actual, Alan D. Solomont, muchos de ellos concernientes a la gestión del Gobierno de Zapatero y algunos con copia certificada a la CIA.

Uno de los momentos más importantes, por volumen de información enviada, tuvo lugar con la victoria de Zapatero tras las elecciones de 2004, que generaron una ola de cables en la que "los diplomáticos estadounidenses atribuían su triunfo a la pobre gestión de los atentados terroristas en Madrid" realizada por el anterior Gobierno del Partido Popular, cita el diario.