El Ayuntamiento de Sevilla trata de acabar con la prostitución a golpe de marketing y publicidad. Desde el consistorio están convencidos de que es imposible acabar con el negocio del sexo mientras haya clientes, y de nuevo la campaña va dirigida a ellos.

Por toda la ciudad se van a colgar banderolas, se van a repartir más de 5.000 postales, a los que se sumarán anuncios en la radio que conmemorarán el día contra la explotación sexual.

La campaña tiene un lema que trata de instar a los clientes a que piensen con la cabeza.

Algunos vecinos sin embargo, han recibido con escepticismo la propuesta, y creen que no será suficiente para acabar con la prostitución en la ciudad.