El Parlamento de Cataluña ha prohibido las corridas de toros en esta región a partir del 1 de enero del 2012.
Con 68 votos a favor, 55 en contra y 9 abstenciones la Cámara regional catalana dio hoy luz verde a la Iniciativa Legislativa Popular (ILP), avalada por 180.000 ciudadanos, que pedía la prohibición de la lidia, considerada una de las señas culturales de España.
Se trata de la segunda región española que prohíbe los festejos taurinos, después de que las islas Canarias (en el Atlántico) fue la primera en España en prohibir las corridas de toros, merced a la una ley regional de protección de animales, aprobada en 1991.
La votación, en una sesión histórica en la Cámara regional de Cataluña, que integran 135 parlamentarios, ponía fin a un proceso que dio sus primeros pasos parlamentarios en noviembre de 2008 y que ha generado una gran expectación social, política y mediática, y la atenta mirada desde países con tradición taurina como Ecuador, Colombia, Francia, México, Perú, Portugal o Venezuela.
La Iniciativa Popular Legislativa (ILP), que pedía el veto de la lidia, ha sido promovida por la plataforma Prou! (¡Basta!) en defensa de los animales, mientras que el espectáculo taurino como manifestación artística tradicional es uno de los argumentos más generalizados entre sus defensores.
Montilla en contra y Mas, a favor
El presidente de la Generalitat, José Montilla, votó en contra de la ILP, mientras que los líderes de CiU -Artur Mas-, ERC -Joan Puigcercós- e ICV-EUiA -Joan Saura- lo hicieron a favor, por lo que el Govern se ha mostrado dividido.
"He votado en contra de la prohibición porque creo en la libertad y hubiera preferido que la continuidad de los toros fuera una decisión tranquila y normalizada de los ciudadanos", ha declarado Montilla.
La inmensa mayoría de diputados de CiU, ERC e ICV-EUiA votaron a favor de la abolición de las corridas, mientras que también la inmensa mayoría de los del PSC lo hicieron en contra, al igual que todos los del PPC y del grupo mixto.
Según indicó el marcador electrónico que registra las votaciones realizadas en el Parlament, además de Montilla, el conseller Joaquim Nadal, la presidenta del grupo del PSC, Manuela de Madre, y el portavoz de este mismo partido, votaron en contra, mientras que el conseller de Economía, Antoni Castells, se abstuvo.
En contraste, casi todos los diputados de CDC votaron a favor, incluido su líder, Artur Mas, y el portavoz de este grupo, Oriol Pujol, aunque dirigentes significativos de UDC o votaron en contra (como el ex conseller de Medio Ambiente, Ramon Espadaler) o se abstuvieron -Josep Maria Pelegrí-, o se ausentaron, como Núria de Gispert.
Mas ha argumentado que su voto favorable a prohibir las corridas de toros es una cuestión de "conciencia", para dejar a sus hijos "una Cataluña mejor", y cree inviable que, tal como busca el PP, las Cortes revoquen esta decisión porque es competencia del Parlament.
Mas ha admitido que "lamentablemente" habrá quien "querrá que haya este alejamiento y desafección y van a hurgar en este terreno y presentar esta votación como un choque, como un combate entre Cataluña y España".
El líder de CiU ha justificado que sigan existiendo los "correbous", mientras se prohíben las corridas, porque en el primer caso se trata de "una fiesta que no acaba con la muerte del animal", una práctica que a su juicio "ha evolucionado hacia un mayor respeto a los animales".
En ERC no se produjeron sorpresas y todos sus diputados se mostraron a favor del "sí", incluido el vicepresidente Josep Lluís Carod-Rovira, lo mismo que hizo ICV-EUiA, incluido el conseller de Interior, Joan Saura.
Todos los diputados del PP y del grupo mixto votaron en contra de la ILP, tal y como ya habían anunciado sus respectivos portavoces, y ninguno de ellos rompió la disciplina de voto.
Por lo que respecta a diputados que han votado distinto al sentido mayoritario de sus respectivos grupos, solo tres de CiU votaron en contra: el ya mencionado Ramon Espadaler, Antoni Fernández Teixidó y Ana Miranda, mientras que Irene Rigau, Agustí López, Benet Maymi y Maria Rosa Fortuny se abstuvieron.
Los diputados de CiU Josep Maria Pelegrí, Xavier Pallarés y Francesc Sancho estaban presentes en el hemiciclo pero no quisieron participar en la votación.
Por parte del PSC, Joan Ferran se abstuvo, al igual que el conseller Castells y la diputada Rosa Maria Ferrer, mientras que Josep Maria Balcells y Núria Carreras votaron a favor.
A partir de 2012
La supresión de las corridas de toros afectará, a partir del 1 de enero de 2012, sólo a la plaza de Toros Monumental de Barcelona, coso fetiche del diestro español José Tomás.
Pese a sólo estar en activo la plaza de Barcelona, en Cataluña, una de las regiones más ricas de España, esta región cuenta con tradiciones taurinas, como los "correbous" -espectáculos callejeros con toros, a los que se les prende fuego en las astas aunque no son sacrificados- y a los que no afectaría esta iniciativa, extremo que ha servido a los defensores de la fiesta el carácter "hipócrita" de la prohibición.
Con la decisión del Parlamento de Cataluña -una de las regiones con más autogobierno-, se abre la incertidumbre sobre el futuro de las corridas en un país, donde el toreo está identificado por amplios sectores sociales como "Fiesta Nacional".
Y más allá de la abolición de las corridas de toros en Cataluña, ahora se hacen cábalas acerca también de lo que ésta podría significar de cara al futuro en otras regiones españolas en las que también se ha abierto el debate.
