El Parlamento de Cataluña decidirá mañana si prohíbe las corridas de toros tras unas semanas frenéticas en las que los defensores de la fiesta han intentado, sin éxito sobre el papel, convencer a los diputados catalanes, especialmente a los de CiU, de que se opongan a esta iniciativa.

La impulsora de esta propuesta ha sido la plataforma Prou! (Basta), que recogió 180.000 firmas para promover una iniciativa legislativa popular (ILP) que, de aprobarse mañana, prohibiría los toros en Cataluña a partir de enero de 2012.

La iniciativa cuenta con el respaldo de ERC (21 diputados) e ICV-EUiA (12) y, por lo que han dejado entrever, con el de la mayoría de los 48 representantes de CiU, que ha dado libertad de voto.

También el grupo del PSC permitirá a sus 37 diputados votar en conciencia, después de haber mantenido una postura claramente contraria a la abolición durante la tramitación de la iniciativa.

La ILP pide modificar la Ley de Protección de los animales para prohibir las corridas, y que puede convertir a Cataluña en la segunda comunidad en vetar estos festejos, tras Canarias, en 1991.

Todo indica que la mayoría de los diputados del grupo PSC-CpC votarán en contra, entre ellos el presidente de la Generalitat, José Montilla, que se opone a la prohibición, aunque los miembros de Ciutadans pel Canvi, se hayan mostrado partidarios de acabar con las corridas.

Los defensores de la fiesta -que cuentan con el apoyo de los 14 diputados del PP y los 3 del grupo mixto- creen que la iniciativa se ha politizado hasta convertirse en un debate identitario, sobre todo tras el enfado nacionalista por la sentencia del Tribunal Constitucional contra el Estatut.

Y aunque han apelado a la catalanidad de las corridas, no han logrado asegurarse el respaldo de la decena de diputados de CiU protaurinos.

A ello no ha colaborado tampoco la decisión del PP catalán de llevar al consejo de Garantías Estatutarias la regulación de los tradicionales "correbous", espectáculos en los que se utilizan toros, pero que no acaban con la muerte del animal, típicos del sur de Tarragona, y que CiU quería "blindar" en esta legislatura.

Ello ha llevado a que Francesc Sancho y Xavier Pallarés, diputados de la federación en las Tierras del Ebro, hayan anunciado que no participarán en la votación de mañana, lo que allana aún más el camino a la prohibición.

El debate de la ILP se iniciará a las 10:00 horas y en el mismo intervendrán los portavoces de los diferentes grupos, lo que servirá para demostrar, una vez más, la falta de acercamiento que se ha producido en este proceso.

Pocos diputados parecen haber cambiado de opinión, a pesar de la comparecencia en el Parlament de una treintena de defensores y detractores de las corridas.

En la votación de mañana, que será pública, se conocerá la postura de los 135 diputados -algo que reclamaban los taurinos- entre ellas la del presidente de CiU, Artur Mas, el único líder político que no ha expresado el sentido de su voto.

Por lo que pueda pasar, la plataforma de Promoción y Difusión de la Fiesta (PPDF) ha encargado un informe sobre el coste económico que conllevaría la supresión de las corridas, que de hecho sólo afectaría a la plaza de Toros de la Monumental, propiedad de la familia Balañá, y única en activo en Cataluña.