El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado en el Congreso que la reforma de la Ley de Órganos de Representación de las Cajas de Ahorro (LORCA) requiere abrir las entidades al capital privado por que lo contrario supondría "condenar a una parte de ellas" a una "muerte dulce", ya que el erario público "no puede aportar dinero público indefinidamente" para su reestructuración y saneamiento.

En su réplica al diputado del BNG, Francisco Jorquera, durante el Debate sobre el estado de la Nación en el Congreso, al que pidió que sea "lealmente consciente" de que una gran parte de las cajas "han necesitado y necesitan" reestructuración. Para ello, recalcó, requieren capital, pero no sólo publico, porque las entidades han de ser competitivas y no se pueden "cargar en los impuestos a los ciudadanos" las decisiones de las empresas.

En este sentido, alertó de las consecuencia "tan grave" para el sistema que tendría no aplicar las reformas aplicadas en el decreto y pidió su comprensión al BNG, aunque "sólo sea por las cajas gallegas".

Sobre esta cuestión, Zapatero dio por zanjado la polémica entre la Xunta y el Gobierno central con el acuerdo de fusión entre las entidades gallegas, ya que este resultado "coincide" con las reclamaciones del BNG y aseguró que el Ejecutivo "ha hecho un esfuerzo dentro de la racionalidad económica y competencias del Banco de España" para que así fuera.

Zapatero aseguró que las cajas de ahorro han sido "un modelo de éxito" en España porque tienen vinculación "directa" con la ciudadanía, están presentes en todos los territorios y han ayudado a muchas pymes, entre otras cosas.

Sin embargo, recordó que la crisis del sistema financiero reducirá en un 20% ó 30% el tamaño del negocio, de lo que se puede deducir que "no hay espacio para todas las cajas que han existido hasta ahora". Además, recordó que una parte importante de ellas están expuestas al sector inmobiliario y arrastran algún problema de solvencia.

"No me preocupa la solvencia de las llamadas cajas, sino que detrás están los ahorros de los ciudadanos, los depósitos, los préstamos a empresas, las hipotecas de los que han comprado una vivienda", señaló el jefe del Ejecutivo, quien consideró que esta condición otorga al Gobierno una "enorme responsabilidad" a la hora de afrontar el proceso de reconversión del sistema.

Zapatero recordó que, con la reforma, el Gobierno hará que se comparta la estructura del sector privado con la del sector público, ya que permitirá a estas entidades emitir cuotas participativas con derechos políticos, similares a las acciones, por un importe no superior al 50% de su patrimonio.