El presidente del PP, Mariano Rajoy, emplazó este miércoles al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a disolver el Parlamento y convocar elecciones generales, como "mejor servicio para cortar el calvario" que en su opinión padece España. "No puede ni imaginarse el bien que haría al crédito de España con esa simple medida", enfatizó.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, acusó este miércoles al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero de haber actuado "de engaño en engaño" con el Estatuto de Autonomía de Cataluña hasta crear "una crisis institucional de consecuencias imprevisibles" y le exigió que ahora "deje el asunto en paz, cumpla la sentencia y no añada más leña al fuego con nuevas promesas que sólo buscan la rentabilidad inmediata".

Esta fue una de las exigencias del líder de la oposición hoy a Rodríguez Zapatero en su primera intervención en el Debate sobre el estado de la Nación. Rajoy acusó permanentemente al presidente del Gobierno de ser una persona en la que no se puede confiar y puso el proceso estatutario catalán como ejemplo, en el que aseguró que ha cometido "engaños en todas las direcciones".

"Lo que procede ahora es mirar al futuro. España necesita un proyecto común en el que quepamos todos, en el que se respeten los consensos constitucionales, en el que no se juegue a dividir sino a sumar y no se engañe a los ciudadanos", añadió.

En su turno de réplica durante el Debate del estado de la Nación, después de que Rajoy le emplazase a convocar elecciones anticipadas, Zapatero le ha reprochado que éste sea "su único objetivo" y lo ha atribuido a que Rajoy ha perdido ya dos elecciones "y tiene por delante un escenario de dificultad".

El jefe del Ejecutivo ha acusado a Rajoy de perseguir solamente "sus objetivos políticos" incluso perjudicando la imagen internacional de España y propagando "una imagen negra por todas las esquinas".

Es más, ha insistido en que cuando el PP rechazó en el Congreso el decreto de recorte de gastos el pasado 12 de mayo sabía que si la norma no se hubiese aprobado habría supuesto "una catástrofe" para la economía española, incluso le ha acusado de haber votado en contra para propiciar la caída del Ejecutivo si el decreto --que salió adelante por un solo voto-- no se hubiese aprobado.

Así, Zapatero ha querido distinguirse de Rajoy subrayando que él, con "aciertos y errores", siempre ha "hecho todas las cosas que pensaba que necesitaba España". "En términos objetivos lo que necesita mi partido es lo mismo que el país, la recuperación económica, pero si hubiese contradicción yo optaría: lo que necesita el país", ha remarcado.

CIU no se reconoce en el Estatut

El portavoz de CiU en el Congreso de los Diputados, Josep Antoni Duran i Lleida, ha afirmado que el Tribunal Constitucional (TC) ha actuado en relación con el Estatuto catalán como "separador" de Cataluña y España, reforzando "la opción independentista", y en ese contexto ha advertido de que los nacionalistas catalanes ya no se reconocen en la Constitución de 1978 tal y como se interpreta en la sentencia.

En su primera intervención durante el Debate sobre el Estado de la Nación, Duran i Lleida ha dicho a los diputados que "hoy la Constitución interpretada por el actual Constitucional" no es la que los partidos políticos pactaron, pues ha manifestado que "la sentencia y todo lo que la ha envuelto ha sido y es una nueva causa separadora". "La sentencia ha sido el acto más separador de los últimos 35 años", ha añadido.

Pero además del contenido de la sentencia y los recortes en determinados artículos, también ha censurado el momento en que se dio a conocer, es decir, el día anterior a la manifestación convocada en Barcelona en defensa de la norma catalana y que reunió a cientos de miles de personas.

Para el diputado nacionalista, la sentencia es "mala" y se dio a conocer "en el peor de los momentos", por lo que se ha referido a la actuación del Tribunal Constitucional como la "mayor torpeza". Aún así, ha manifestado su voluntad de "seguir luchando para el reconocimiento del pueblo" catalán "como nación".

Además, ha criticado las reacciones tanto del PP como del PSOE tras la sentencia, acusando a ambos partidos de importarles más "quién ganaba la partida que lo que realmente estaba en juego: el encaje de Cataluña en España".