El presidente de la Generalitat, José Montilla, ha calificado de "cívica, unitaria y pacífica" la manifestación de ayer en Barcelona convocada en protesta por la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut.

Durante la inauguración de la estación Badalona Pompeu Fabra de la L2, Montilla se dirigió a los vecinos del municipio para decirles que a través del metro pudieron asistir ayer a la marcha "en defensa de la dignidad de Cataluña".

Ha asegurado también que la defensa del autogobierno es "tener los recursos para hacer lo que la ciudadanía merece", y ha puesto como ejemplo la inauguración de la estación.

Asimismo, en una entrevista con Telecinco, ha negado haber abandonado la multitudinaria manifestación por haber recibido algún tipo de agresión o insulto. Montilla ha asegurado que se ha marchado de la cita "cuando se ha disuelto la cabecera, después de plegar la bandera y cantar 'Els Segadors'".

Montilla abandonó la marcha cuando acabó y en ese momento una veintena de guardaespaldas y miembros de la organización de la protesta han protegido su salida entre silbidos, abucheos y gritos de "españolista", "botifler" (traidor) y "charnego".

El cordón de seguridad llevó a Montilla hasta las oficinas del departamento de Justicia, en la confluencia de Pau Claris con la calle Casp, en donde se ha refugiado durante unos minutos, antes de salir a bordo de un vehículo.

"He ido hacia donde estaba el coche oficial, que aún no había llegado", ha comentado. Según Montilla, como el vehículo se encontraba a un centenar de metros de la Consejería de Justicia, ha esperado en el interior del recinto unos diez minutos.

El presidente del Gobierno catalán ha admitido haber sido seguido por "una treintena de energúmenos", aunque ha negado haber sido agredido. "En ningún momento he sentido que peligrara mi integridad", ha añadido.

Para el también líder del PSC, "ya se sabe que intolerantes y fascistas hay siempre, y llevan diferentes banderas". "La manifestación ha hecho historia, y lo que no hace historia es la anécdota sobre la supuesta agresión", ha zanjado.