El presidente de la Generalitat catalana, José Montilla, no adelantará las elecciones, que serán en otoño, pero pedirá verse con José Luis Rodríguez Zapatero para "rehacer el pacto estatutario", es decir, recuperar lo perdido por el fallo del Tribunal Constitucional sobre el Estatut, y así "reforzar el pacto constitucional". "Yo lo que quiero es rehacer el pacto estatutario y el constitucional, creo que es la vía que necesita Cataluña, que es la vía posible, ambiciosa y es consecuente con lo que los ciudadanos en su momento votaron", añadió Montilla.

Montilla ha comparecido en la rueda de prensa posterior a la reunión del gobierno catalán, después de que ayer mostrase su indignación por la sentencia del Tribunal Constitucional y llamase a la movilización ciudadana en defensa de la integridad del Estatut entre duros reproches al TC y al PP, que recurrió el texto catalán. El presidente catalán, que ha recordado el escaso margen que queda para acabar la legislatura, ha dejado claro que los comicios catalanes se celebrarán, tal como estaba previsto, "en otoño", una estación que en todo caso empieza el 21 de septiembre y acaba el 21 de diciembre.

Hoy, el presidente de la Generalitat, en un tono más relajado que ayer, ha dejado claro que no cabe otra posibilidad que la de acatar la sentencia del TC, lo que no impide que él mismo se ponga al frente de la manifestación del 10 de julio que han convocado partidos y entidades catalanas. "Todos hemos de acatar la sentencia por responsabilidad política y democrática", indicó.

Por otra parte, descartó convocar un referéndum para que la ciudadanía catalana diga si comparte o no el recorte del Estatut, demanda que han expresado sus socios en el Gobierno catalán, ERC e ICV-EUiA. "Yo no puedo convocar un referéndum. En un Estado de derecho las cosas deben hacerse según el reglamento jurídico vigente", agregó Montilla.

Montilla ha vuelto a hacer un llamamiento a la unidad de las fuerzas políticas catalanas, a pesar de las dificultades que cree que pueda acarrear la cercanía electoral, y ha afirmado que su "hoja de ruta" empezará por "una reacción unitaria, serena, masiva, cívica y democrática", que canalice la "indignación y el rechazo". Así, ha mantenido su invitación a los líderes catalanes a participar en esta protesta, "detrás de la 'senyera', que es el símbolo unitario del pueblo de Cataluña". "Estoy seguro de que no faltarán brazos y los míos estarán", ha enfatizado.

Pero más allá de una primera reacción contundente en la defensa de la integridad estatutaria, Montilla se prepara para iniciar una negociación política a partir del análisis jurídico de una sentencia que no ha sido comunicada en su totalidad, pero de la que prevé pocos cambios legislativos de fondo y tampoco "devolver ninguna competencia".

A la espera de un análisis más exhaustivo, el Govern no ve en peligro cuestiones básicas, como la inmersión lingüística ni el nuevo sistema de financiación. A la espera de un análisis más exhaustivo, el Govern no ve en peligro cuestiones básicas, como la inmersión lingüística ni el nuevo sistema de financiación.

En este tono más moderado de hoy y frente a los que "pueden querer superar o romper el pacto estatutario y el constitucional", Montilla ha subrayado: "Yo lo que quiero es rehacer el pacto estatutario y el constitucional, creo que es la vía que necesita Cataluña, que es la vía posible, ambiciosa y es consecuente con lo que los ciudadanos en su momento votaron".