La senadora del Partido Popular de Cataluña (PPC) Alicia Sánchez-Camacho se convirtió ayer en la nueva presidenta del PPC tras obtener el apoyo del 56,72% de los compromisarios que asistieron al XII congreso del partido, mientras que la diputada autonómica Montserrat Nebrera obtuvo un 43,28% de los votos. Nebrera, quien partía con escasas opciones para presidir el PPC, obtuvo un total de 335 votos, mientras que Sánchez-Camacho, a pesar de ser la "candidata de consenso" impulsada por la cúpula del PP, registró 439 votos de los compromisarios que asistieron al congreso, celebrado en Barcelona en un clima de división notable.

El voto a Camacho se impuso en las provincias de Barcelona, Girona y Tarragona, mientras que Montserrat Nebrera recabó más apoyos en Lleida, según explicaron fuentes del partido. En Tarragona, además, Nebrera se quedó a dos votos de su contrincante. En cambio, la ventaja de Camacho fue mayor en Girona y, sobre todo, en Barcelona. Así, se impone la candidatura de integración que esta misma semana absorbió a dos de los tres candidatos iniciales -Daniel Sirera y Alberto Fernández-, mientras que Nebrera ha mantenido sus opciones hasta el congreso de este fin de semana.

El apoyo a Sánchez-Camacho contrasta con el 93% de votos obtenidos por Josep Piqué en el X congreso del PPC y por el 81% conseguido en el anterior congreso celebrado en Sitges en 2004.

Abucheos

Un grupo de compromisarios del PP de Cataluña lanzó abucheos y silbidos contra la vicesecretaria de organización del PP, Ana Mato, en su intervención de ayer en el congreso, por su papel en la crisis del partido en Cataluña en representación de la dirección nacional.

La intervención de Mato fue interrumpida inicialmente por algunos compromisarios, que gritaron "tongo, tongo". Minutos más tarde, un grupo ya mucho más numeroso de ellos dirigieron a la dirigente del PP un sonoro abucheo. Mato, que fue criticada tras hablar de "candidatura unitaria" en el PPC, ha sido la encargada por el PP de resolver la situación abierta en el PPC, con tres candidaturas iniciales a presidir el partido (Daniel Sirera, Alberto Fernández y Montserrat Nebrera), mientras que finalmente la dirección nacional optó por Alicia Sánchez-Camacho.

El rechazo a Mato surgió fundamentalmente del sector de partidarios de la candidata Montserrat Nebrera, pero también fue secundado por compromisarios de otros sectores del PPC, según reconocieron dirigentes populares.

Por su parte, el vicesecretario territorial del PP, Javier Arenas, que se encontraba en el congreso de Barcelona, restó importancia a los abucheos y silbidos que recibió Ana Mato durante su intervención calificándolos de mera "anécdota". El también presidente del PP andaluz realizó esta afirmación la tarde de ayer en Palma de Mallorca, recién llegado de Barcelona para participar en el XII congreso regional del PP balear.

La cúpula nacional del partido, encabezada por su presidente, Mariano Rajoy, arropó en el cónclave insular a Rosa Estaràs, reelegida presidenta de los populares en esta autonomía. En este contexto, Rajoy acusó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de ocuparse en el Congreso Federal del PSOE de lo que "no importa a nadie", discutiendo sobre la nación española, "laicidades, debates de crucifijos y sobre si unos y otros pueden votar".