De Mateo Lage, quien en 1998 se jubiló como magistrado de la sala tercera del Tribunal Supremo (TS);, sufrió un atentado de ETA el 27 de febrero de 1990 en el que perdió las dos manos y también sufrió heridas graves en los ojos.

El magistrado, que murió el lunes en Madrid, había nacido en Madrid el 23 de julio de 1929, se licenció en Derecho y en 1956 ingresó en la carrera judicial.

Prestó servicio como juez en Priego (Córdoba);, San Martín de Valdeiglesias (Madrid);, Linares (Jaén); y Ribadavia (Oviedo);.

En 1962 ascendió, por oposición, a magistrado de lo contencioso-administrativo y ocupó destinos en la Audiencia Territorial de Cáceres, en la de Madrid y en la Audiencia Nacional.

En mayo de 1980 fue designado magistrado de la Sala Quinta del Tribunal Supremo, cargo que ocupó hasta noviembre de 1986, cuando fue nombrado presidente de la Audiencia Nacional para un período de cinco años.

En 1987 fue designado presidente del Consejo Nacional de Objeción de Conciencia, cargó que ocupó simultáneamente con el anterior.

El 27 de febrero de 1990, Fernando de Mateo sufrió un atentado perpetrado por ETA por medio de un paquete-bomba que contenía trescientos gramos de exógeno líquido y que explotó cuando se encontraba en su domicilio.

El explosivo estaba introducido en el libro "El espía secreto", de John Le Carré, y el magistrado no sufrió más daños porque desconfió del paquete, que llevaba el sello de la Dirección de Instituciones Penitenciarias, y lo apartó de su cuerpo al abrirlo.

Fue ingresado en la UCI del hospital Gregorio Marañón y tres meses después se reincorporó a su actividad al frente de la Audiencia Nacional.

Poco antes de que se cumpliera su mandato en la Audiencia Nacional, en el Consejo de Ministros del 12 de abril de 1991, fue designado consejero permanente del Consejo de Estado.

El 12 de junio de ese año, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ); nombró a Rafael de Mendizábal para sustituirle en la Audiencia Nacional.

En marzo de 1997 recibió la Gran Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco, y un año después, en diciembre de 1998, el Boletín Oficial del Estado (BOE); publicó el acuerdo del CGPJ por el que accedía a su jubilación voluntaria como magistrado de la Sala Tercera del Tribunal Supremo.

Perteneció a la Asociación Profesional Francisco de Vitoria, estaba casado y tenía dos hijos y una hija.