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Si ellos hablaran

500 elefantes han muerto por veneno o virus

500 elefantes han muerto por veneno o virus

El coronavirus no es el único virus que hace estragos. El moquillo, la parvovirosis o la panleucopenia, entre otros, se siguen cobrando cada año la vida de miles de animales de compañía en todo el planeta. Sin embargo, el asunto no acaba ahí. Ahora le ha tocado el turno también a los elefantes.

Elephants Without Borders (EWB) es una ONG que trabaja en África. Allí dirige un orfanato para aquellas crías de elefantes a los que los furtivos han dejado huérfanas al asesinar a sus madres. Además, junto a las poblaciones autóctonas, desarrolla una completa labor humanista de protección hacia los elefantes conservando la vida silvestre de éstos y los recursos naturales de la zona.

Sin embargo, desde hace unos días todos sus esfuerzos se han tenido que ver centrados, única y exclusivamente, en valorar el alcance de una tragedia sin comparación. Más de 500 elefantes han apareciendo ya sin vida en Botsuana, sin que se conozca aún la causa de su muerte. Se sabe, eso sí, que no han sido los cazadores furtivos los culpables porque, además de que todos aparecen con sus colmillos, no hay rastro alguno de los disparos.

Lo único que gracias a las grabaciones efectuadas con drones está claro, es que la muerte les ha llegado en un estado de absoluta desorientación y debilidad, con cojeras en sus patas y extrema delgadez.

No es la primera vez que algo así ocurre. En Nepal, por ejemplo, se están desarrollando también numerosos programas de investigación para saber el origen de las muchas enfermedades que sufren los rinocerontes indios en libertad. La doctora estadounidense Deborah McCauley, que desarrolla su trabajo en un hospital veterinario de la zona, ha explicado que muchas de ellas han sido contagiadas por animales de compañía y que, incluso, a veces, dichas enfermedades son compartidas por los seres humanos, saltando de unos a otros indistintamente.

Visto todo lo que estamos pasando con el covid-19, sobra decir que el asunto es muy grave. Por eso, en estos momentos y con carácter de urgencia, distintos laboratorios de todo el mundo intentan llegar a la causa de todas esas muertes de elefantes. En principio, todo apunta a dos posibles motivos: o, improbablemente, estamos ante un envenenamiento masivo o, probablemente, de nuevo estamos ante una terrible enfermedad letal. De momento, habrá que esperar.

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