Ya existen animales salvajes que han sido contagiados de coronavirus por el ser humano. Los primeros han sido los tigres y leones del zoo de Nueva York y, aunque el número de casos todavía es anecdótico, ya hay quien se pregunta si este no será el final de los zoos.

En principio, se trataría de cuatro tigres y siete leones cuyo cuidador dio positivo al coronavirus. La alerta saltó ante el deterioro que sufrían los animales y, como mostraban idénticos síntomas respiratorios, a los que la enfermedad produce en personas.

Nadia, una tigresa de cuatro años, ha sido la primera a la que se le ha hecho la prueba dando positivo a la misma. Eso la convierte, oficialmente, en la primera tigresa del mundo contagiada por Covid 19. También se da por hecho el positivo de su hermano y de otros dos tigres, así como de tres leones más del famoso Bronx Zoo. Todos comparten áreas cercanas, sintomatología y tenían limpiando sus instalaciones al mismo cuidador contagiado.

¿Por qué no se les ha realizado a ellos las pruebas? Pues por falta de las mismas y por el peligro que conlleva sedar a los animales para extraerles sangre. Si ya de por sí no es fácil manejarlos y, son muchos los que al sedarlos por fallos cardiacos ya no despiertan, en su estado el peligro es aún mayor. En todo caso, lo sorprendente es que no se tomaran medidas antes. Al fin y al cabo, un tigre o un león no deja de ser un gato gigante y ya se sabía del contagio por COVID 19 de un gato en Bélgica.

No obstante, es importante dejar claras tres cosas: Primera, no ha habido un solo caso de contagio de un animal a una persona. Así que no hay excusa para abandonar animales de compañía.

Segunda, en los zoos sí puede haber peligro de contagio a otros animales como, por ejemplo, los grandes primates. Gorilas, orangutanes, bonobos o chimpancés están en riesgo. Hay que tomar urgentemente medidas al respecto.

Y, tercera, no sé si será el final de los zoos. De momento, es difícil saber cuándo volverán a abrir y con qué restricciones lo harán pero, probablemente, tal y como los conocemos ahora no volverán a seguir funcionando en mucho tiempo. Por tanto, es importante velar porque todos esos animales sean protegidos como necesitan y merecen. Preparémonos para ello.