Animales en el estado de alarma

Al haberse restringido la libre circulación de personas por el territorio nacional, se han establecido los supuestos en los que esta circulación está permitida, recogiéndose entre ellos causas de fuerza mayor o situación de necesidad, así como circunstancias análogas. Ante la incertidumbre que dicha expresión podía causar entre la población general, desde la reciente creada Dirección General de Derechos de los Animales, dependiente del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, se han efectuado las correspondientes aclaraciones.

Está permitido pasear a los animales domésticos, sin limitación de tiempo, priorizando sus necesidades concretas y tiempo habitual de paseo. Se permite atender y asistir a animales en fincas y centros de protección animal, debiendo establecerse en estos últimos servicios mínimos a cargo de trabajadores y voluntarios, siempre con cumplimiento de las medidas de protección higiénico-sanitarias.

Por último, y de especial relevancia, se autoriza a alimentar a las colonias felinas por parte de las personas alimentadoras, en los horarios de menor afluencia en las calles.

Esto supone, desde el punto de vista de la protección de los animales, un paso adelante, la obligación de garantizar su bienestar y atender sus necesidades en cualquier situación, incluso en el estado de alarma que nos encontramos. Respecto de las colonias felinas y la problemática que se suscita en algunos municipios debemos considerar que si en un estado excepcional de alarma se reconoce la función social de las colonias felinas y la labor de las alimentadoras, y se priorizan sus necesidades, en una situación de normalidad y libertad de movimientos esto no podrá negarse y, ni mucho menos, darse un paso atrás en una meta que ya hemos alcanzado.