Más de 4.000 granjas de animales para la industria peletera. Esas son las explotaciones registradas para ese fin en Europa. El alto número está en concordancia con las nulas limitaciones existentes en cuanto a la confección y venta artículos de piel. Ni un solo país de la Unión Europea establece restricción alguna al comercio de los mismos. Sólo algunos países como Holanda, Alemania o Reino Unido han comenzado a prohibir que se creen nuevas granjas. Noruega, por ejemplo, ha manifestado que aspira a cerrar todas las existentes en su país en el 2025. Hasta entonces seguirán llevándose por delante la vida de miles de animales.