Condenado por matar de hambre a sus vacas. 39 exactamente fueron las fallecidas. Los hechos ocurrieron en Galicia y el autor ha sido condenado por un juzgado de lo penal de Lugo. No fue eso lo único que encontró la Guardia Civil cuando entró en su explotación. Numerosos restos de animales muertos e, incluso, sacos enteros llenos de huesos de los mismos, acompañaban a los animales escuálidos que, gracias a la intervención policial, consiguieron salvar sus vidas. Casos como éste no pueden volver a suceder. Mayores controles e inspecciones podrían ayudar a evitarlos.