Una youtuber internacional muy conocida por las imágenes que mostraba en la red exponiendo la supuesta relación entrañable y cariñosa que mantenía con su perro, un dobermán, ha quedado recientemente en evidencia. El motivo es que, al parecer, subió por error unas imágenes que, precisamente, no reflejaban esa idílica relación sino, más bien, algunas reacciones violentas hacia éste. Lo grave no es que todo el mundo las haya podido ver, sino que, realmente, esa sea su verdadera relación con el animal. Una vez más, internet nos muestra cuánto hay de «postureo» en sus redes.