La asociación británica «Cruelty Free International» ha denunciado la situación en la que viven unos primates usados para la experimentación en un laboratorio de Hamburgo. Las imágenes ponen los pelos de punta. La experimentación con animales sigue practicándose en muchos lugares del mundo. La realidad es que, pese a que los centros de investigación poseen comités científicos que velan por la idoneidad de los experimentos, no siempre poseen la fuerza necesaria para paralizarlos. Una legislación potente y eficaz al respecto es urgente.