El Juzgado de lo Penal nº 28 de Barcelona condena en sentencia de 7 de noviembre de 2019 a los titulares de un establecimiento de venta de animales como autores de un delito continuado de maltrato animal con resultado de muerte a la pena de un año y un día de prisión, inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena e inhabilitación especial de tres años y un día para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales.

La importancia de la resolución no sólo radica en la condena por un delito continuado de maltrato animal a los responsables del establecimiento, que deben velar por la salud de los animales, sino por el hecho de la pena accesoria de inhabilitación para el ejercicio de la profesión, oficio o comercio relacionado con animales, así como su tenencia, lo que evitará previsiblemente, durante el período de tres años, que los autores repitan ese tipo de conductas, so pena de cometer un delito de quebrantamiento de condena en caso de relacionarse con animales.

Los hechos fueron denunciados por varios clientes del establecimiento, que adquirieron cachorros enfermos, algunos de los cuales murieron, y de una entidad de protección animal que formuló denuncia ante la Oficina de Protección Animal del Ayuntamiento de Barcelona, la cual giró inspección a las instalaciones pudiendo comprobar que los animales carecían de todo control sanitario así como atención veterinaria o cuidados, encontrando cachorros de perro enfermos y con un delicado estado de salud, como consecuencia de enfermedades de tipo infeccioso.

Poco a poco se va abriendo camino en la protección de los animales y casos como este llegan a enjuiciarse y van más allá de la mera sanción administrativa con penas de prisión que esperamos un día lleguen a ser más altas.