California prohíbe el comercio de pieles. Se convierte en el primer Estado de Estados Unidos donde se toma una medida de este tipo pero no en el primer lugar. Ciudades como San Francisco o Los Ángeles fueron las pioneras. A partir de ahora, allí no se podrá confeccionar ninguna prenda ni complemento con pieles de animales, lo que pondrá fin a la cría de animales para este fin. Sí podrán venderse las que se confeccionen con pieles de animales que hayan muerto por motivos ajenos a su explotación para este propósito. Un nuevo impulso a la protección de los animales, del que los principales diseñadores del mundo hace tiempo que tomaron buena nota, no incluyendo en sus colecciones prendas realizadas con pieles de animales.