El mar Muerto. La tonelada de peces muertos y crustáceos aparecidos en el Mar Menor y los que aún siguen llegando a la costa ejemplifican claramente las nulas políticas que se lleva a cabo en defensa de algunos parajes naturales. Pese a que al principio se avanzó como posible causa principal de la tragedia la cantidad de agua dulce y sedimentos que habían sido arrastrados durante las últimas lluvias, todos coinciden en que, en realidad, se trata de un añadido a una situación que, desde hace años, es insostenible. El mar Menor, si no se hace nada y, sobre todo, si no se hace ya, acabará convirtiéndose en el mar Muerto, como algunos ya le llaman.