Ovejas teñidas de rosa. Hace unos meses, un festival británico de música conocido como «Latitude Festival», fue denunciado en las redes por usar en su publicidad ovejas pintadas de rosa. Las protectoras expusieron en sus publicaciones, no sólo el daño físico que todo ello pueda suponer para los animales, sino también la falta de ética y respeto que significa. Está claro que, desde cualquier punto de vista, carece de sentido alguno teñir sus cuerpos. Sin embargo y, desgraciadamente, el festival ha conseguido su objetivo. Toda la polémica suscitada ha sido su mejor publicidad. La denuncia legal siempre es más efectiva que miles de emoticonos de caras tristes inundando las redes.