Asaltos a granjas de animales. Manifestarse y protestar por las condiciones en las que viven los animales en algunas granjas de explotación está genial. También, si existen motivos para ello, denunciarlas. Pero, cuidado con asaltarlas y liberar a los animales que en ellas viven. Por un lado, porque es un delito. Por otro, porque esos animales no van a poder sobrevivir si antes nunca han sido libres. Y, por último, porque si se trata de especies invasoras pueden acabar con la vida otros animales. A la hora de proteger a los animales, debemos meditar bien las consecuencias de lo que hacemos.