Por lo que nos comentas, lo más fácil es que tu hámster esté resfriado. Si está apático, estornuda, tiene la nariz húmeda y le cuesta respirar, puede que tenga, incluso, la gripe. Este tipo de procesos a ellos les afectan como a nosotros pero, en su caso, al ser muy pequeños y vulnerables, la gravedad es mucho mayor. Piensa que su organismo es muy delicado y que, en procesos como éste, pueden llegar a desarrollar hasta neumonías. Por eso es importante que acudas a tu veterinario cuanto antes para llegar a un diagnóstico correcto. En cualquier caso, de momento evita que su jaula esté expuesta a corrientes y cuida mucho que la temperatura sea adecuada para él. Prevenir siempre es el primer paso para curar.