Hace unos meses Barcelona se erigía como el primer municipio en prohibir la venta de animales por internet a través de conocidas webs de venta entre particulares. Lo cierto, es que la mayoría de las normas autonómicas de bienestar y protección de animales de compañía, sino todas, prohíben la venta de animales entre particulares. Sin embargo, Barcelona ha sido la primera localidad en anunciar que perseguirá a los anunciantes particulares y les sancionará por no respetar la normativa que prohíbe la venta de animales entre particulares.

A pesar de la prohibición, la venta entre particulares no ha sido completamente erradicada. Es importante recordar lo que implica:

1.- Los animales no siempre viven en condiciones de salubridad e higiene adecuadas, ni tienen atención veterinaria, en ocasiones son portadores de enfermedades.

2.-Son animales que pueden ser víctimas de cría indiscriminada.

3.- Los particulares que se lucran a costa de estos animales, no velan por su salud y bienestar, ni tienen permisos para la venta de los mismos, por lo que no están sujetos a inspecciones.

4.- Desconocemos el origen del animal objeto de venta, no sabemos si ha podido ser robado o haberse extraviado a su familia.

5.- Estamos fomentando que más animales sean abandonados y que se aumente el número de abandono.

6.- Se incumple la obligación de esterilización en aquellas Comunidades Autónomas y municipios donde resulta obligatorio.

Para acabar definitivamente con este tipo de transacciones entre particulares, no sólo resulta preciso el control por las autoridades competentes y la consecuente imposición de multas y sanciones, sino también es fundamental la concienciación de la ciudadanía que debe conocer las consecuencias que implica para los animales, y las opciones que existen para ampliar la familia con un animal.