Estos últimos meses la Guardia Civil ha venido desarrollando una exhaustiva investigación sobre diferentes ataques de lobos denunciados por ganaderos. La conclusión de la misma no ha dejado lugar a dudas: muchas de las denuncias eran falsas y tenían únicamente como objetivo cobrar la correspondiente indemnización por parte de las aseguradoras. Este tipo de estafas, desgraciadamente, son demasiado comunes y, siendo importantes, lo de menos es el perjuicio económico que puedan causar, lo más grave es que generan un sentimiento de rechazo y odio hacia el lobo.