No me gusta tener peces porque me da pena que vivan encerrados, pero me los regalaron y me los he quedado. Lo curioso es que mi gato se pasa horas mirándolos muy entretenido. Parece que le relajan, pero ¿puede existir peligro de que les ataque?

En general, los gatos sienten una atracción irresistible por los peces y, tanto por las proteínas que poseen como por el fuerte olor que desprenden, son uno de sus alimentos preferidos. Sin embargo, la domesticación y recibir todos los días alimento suficiente en forma de pienso y sabrosas latas han variado sus costumbres. Por eso, en principio, puede que tu gato no vea la pecera como una despensa, sino como su programa favorito de la tele. Al fin y al cabo, allí se mueven animales repletos de olores y colores que nadan de un lado a otro. En cualquier caso, vigílalo. Puede que en su interior felino albergue otras intenciones. Por ejemplo, si da manotazos al cristal o se pone nervioso, es mejor que busques otra ubicación para la pecera. Así evitarás accidentes y aliviarás el estrés de tu gato y, por cierto, también de tus peces.