Es muy complicado saber sin más datos qué puede estar ocurriéndole. Si descartamos las causas físicas, tendríamos que buscar entonces la explicación en algún tipo de trastorno nervioso o psíquico. Piensa que, por ejemplo, muchos perros arrastran problemas que se originan durante la época de sociabilización. De hecho, los cachorros entre las 3 y las 12 semanas de vida solo tienen un objetivo: aprender todo lo que puedan. Por eso, si durante ese periodo reciben estímulos negativos que les desequilibren, su comportamiento puede verse alterado el resto de su vida. La mayoría de perros agresivos fueron maltratados o pésimamente educados siendo cachorros. Por tanto, lo más seguro es que esas «rarezas» que presenta tu perro pueden formar parte de un problema conductual. Lo mejor es que tu veterinario te recomiende un buen etólogo canino que lo valore para poder tratarlo adecuadamente.