Dignidad en la vida y en la muerte. Hartos de las irregularidades que se cometen en muchos mataderos a la hora de acabar con la vida de los animales para consumo humano, en algunos países como Escocia o el Reino Unido han obligado a colocar cámaras de vigilancia para garantizar el bienestar durante la estancia de los animales en las instalaciones y comprobar que el sacrificio de los mismos sea previo aturdimiento y con el menor sufrimiento posible. Se trata de otro paso adelante en el control de estas instalaciones. Mientras tanto España, como siempre, mira para otro lado. r. mérida