Una prostituta llamada Pony. Desde hace tiempo, a Pony, una orangutana de Borneo, nadie la obliga a tener sexo. Hoy, integrada en un programa de recuperación, lucha por convertir todo aquello en pasado. Atrás quedó el aspecto de su cuerpo completamente depilado y los días que pasó en un burdel encadenada a una cama. Hoy, afortunadamente, Pony vive protegida en un santuario de animales lejos de aquellos hombres que, a diario, violaban su cuerpo, su dignidad y su alma.