1 millón de pájaros deja de volar cada año en España. Una de las tradiciones más arraigadas en nuestro país es la captura de pájaros que viven en libertad. Unas veces se realiza con un fin ornamental y, otras, la mayoría, por sus cualidades cantoras. De esa forma, principalmente jilgueros, pinzones y verderones cambian su hábitat natural por una triste jaula. Se calcula que, cada año, medio millón de pájaros son capturados con permiso del Gobierno y, otro tanto, sin permiso alguno. Ante esta situación, Europa ha pedido a España que aplique la normativa que prohíbe terminantemente esta práctica pero, de momento, a nuestras autoridades por un oído les entra y por otro les sale. R. mérida