Tener un animal de compañía no es obligatorio pero, si lo tienes, sí es obligatorio tenerlo bien. Eso implica, además de otras muchas cosas, que el animal disponga de una buena calidad de vida y que, en ningún caso, cause molestias ni daño alguno. Así se evitan rechazos y muchos problemas. Lo mejor sería que hablaras con tus vecinos y le presentaras, uno a uno, a tu perro. Explícales que lo ocurrido fue sólo un accidente. Enséñales su cartilla de vacunación y, si puedes, un certificado veterinario sobre la salud y el comportamiento de tu animal. Eso les tranquilizará bastante. Por otro lado, evidentemente, siempre ayuda manifestar nuestro pesar por lo sucedido y ofrecer nuestra colaboración para evitar cualquier otro problema. En estos casos, la comunicación es siempre la mejor herramienta.