Dos dogos de Burdeos matan a sus dueñas. Lo sucedido demuestra el claro fracaso de la ley que regula la tenencia de animales potencialmente peligrosos. ¿Por qué? ¿Porque no incluye a dicha raza entre las peligrosas? No, ni mucho menos. En realidad es porque la misma está basada, sólo y exclusivamente, en la tipología de una serie de animales y en las razas a las que éstos pertenecen. Ese es el gran error. Es cierto que los dogos de Burdeos no se encuentran entre las razas que recoge la misma pero el verdadero problema es que, mientras los permisos para tener cualquier animal no se basen en la necesidad de conocer sus necesidades y, sobre todo, en saber educarlos y tratarlos, todo lo que se haga, en la práctica, no sirve para nada.