Lo primero que siempre hay que descartar en estos casos es que pudiera ser por enfermedad o, incluso, debido a la edad, ya que la incontinencia es frecuente en perros ancianos. Por eso, es importante que lo observes porque no es lo mismo que se trate de unas simples gotas o de más cantidad. También influye el hecho de que sea siempre en zonas concretas y repetidas o, por el contrario, cada vez en un lugar distinto. Fíjate que, a veces, incluso, lo que planteas se produce, simplemente, porque no sale lo suficiente a la calle o por un mal aprendizaje. Otra cuestión distinta sería que siempre ocurriera cuando te marchas de casa. En ese caso podríamos estar ante una ansiedad por separación o una forma de llamar la atención. De todas formas y, pese a todo lo anterior, no te asustes, lo más probable es que se trate sólo de un marcaje del territorio o un comportamiento de sumisión, miedo o excitación pero, en cualquier caso, dado que son tantas las posibilidades, lo mejor es que acudas a tu veterinario.