Los drones protegen a los animales. El uso de los drones no sabe de límites. Si ya conocíamos su aplicación en el control y conservación de especies amenazadas e, incluso, en la identificación y censado de animales como elefantes, orangutanes o lobos, ahora nos llegan novedosos usos. Se trata, por un lado, de la posibilidad, a tiempo real, de rastrear la posición de cualquier animal perdido y, así, facilitar la devolución inmediata a su familia. Y, por otro, de la aplicación de esta tecnología a la vigilancia y persecución de las personas que abandonen a sus animales. Sin duda, ambas pueden suponer un antes y un después en la protección de los animales.