Es complicado saber qué puede estar ocurriéndole pero, a priori, tenerlo en la cocina no le va a ayudar en nada. Las aves son muy sensibles a las intoxicaciones por humos y gases. De hecho, antiguamente se usaban en las minas para detectar posibles escapes de gas. Existen muchos elementos que pueden intoxicar a los loros en las cocinas. Las sartenes, por ejemplo, desprenden multitud de partículas cuando se les somete a altas temperaturas durante el cocinado. Esa podría ser una de las razones de su malestar. Por otro lado, también los loros son muy sensibles a los productos de limpieza y aerosoles. Evita usarlos cerca de él. Te aconsejamos que lo lleves a tu veterinario. Es importante diagnosticar, cuanto antes, qué le ocurre.