¿Un perro arrepentido? Chapolo es un perro sin más raza que el cruce de mil genes, pero no es un perro cualquiera. Es el primero que cambia de bando. Su historia es sencilla. Chapolo era el perro de un conocido «jefe» de la droga colombiana. Durante una de las huidas del narcotraficante quedó perdido y fue encontrado por la Policía. Sin embargo, Chapolo, como buen perro, solo tiene un objetivo en su vida: volver junto a su dueño. Por eso, la Policía colombiana lo tiene ahora entre algodones con la esperanza de que, algún día, pueda encontrar algún rastro que les lleve hasta la detención del fugado delincuente. De momento, Chapolo se deja querer.