¿El animalismo ha comenzado a perder fuerza? ¿Se trataba simplemente de una moda? Algunos activistas desde sus redes sociales han comenzado a dudar sobre la salud del animalismo y se preguntan qué es y hacia dónde camina. Yo también.

1º) ¿Es el animalismo un movimiento político o social?

Desgraciadamente, la mediocridad actual existente en la política y las ramificaciones que la misma ha desarrollado en la administración, han prostituido gran parte del sistema. Cada vez es más difícil distinguir quién es un técnico y quién un político. Eso ha supuesto la llegada de personas a órganos de decisión que monopolizan la bandera del animalismo. Por favor, no les identifiquen con el animalismo. El animalismo es un movimiento social en el que caben todas las ideologías.

2º) ¿Es el animalismo un movimiento que vive sólo en las redes sociales?

Ni mucho menos. Los animales que necesitan ser rescatados no viven dentro de un PC en formato digital. No respiran a fuerza de megas ni comen wifi. No son virtuales, son reales. Las redes son un valioso instrumento de fomento de la adopción, pero nada podrían publicar si no existiera gente rescatando a los animales a pie de calle, campo o chabola. Esas fotos de perros y gatos tienen protagonistas reales. El animalismo vive en cada uno de esos animales y en las personas que los cuidan en los albergues.

3º) ¿La gente que amenaza o insulta por las redes son animalistas?

Si lo son, flaco favor hacen al animalismo. Por su culpa se ha identificado «protección animal» con radicalismo. Antiguamente, a los que protegíamos a los animales nos atribuían «la locura». Ahora, «la agresividad». Prefería lo de antes. La radicalidad implica hablar y no escuchar, pero ¿cómo convencer a alguien si no les escuchas?

4º) ¿Es imposible la unión entre los animalistas? No lo sé. Desde luego, muy difícil sí que es. He conocido pequeños pueblos en España con sólo dos asociaciones y no se hablaban entre ellas. Sin embargo, la razón es muy humana. En el mundo del animalismo se mueven muchos sentimientos. Todos queremos ayudar a los animales, pero todos pensamos que nuestra forma de hacerlo es la mejor. La unión llegará cuando comprendamos que nos une un fin común: proteger a los animales.

5º) ¿Pasaría hoy en día la ITV el movimiento animalista? Creo que no. Sobra soberbia y faltan ideas. Sobra política y falta inversión. Es una pena. Los animales nos dieron hasta su nombre para un movimiento que, desgraciadamente, en parte se ha convertido en puro «postureo».