Dependiendo de la perspectiva desde la que miramos algo, su significado puede cambiar radicalmente. El hecho, por ejemplo, de ver a una persona que lleva pelos de gato en la ropa, para algunos puede suponer algo desagradable o negativo. Sin embargo, también se puede interpretar de otras formas muy diferentes. Pongamos como ejemplo el caso de Tigre, un gato de mi colonia el cual ha tardado dos años en confiar en mí porque tenía mucho miedo a los humanos, como suele pasar, debido al trato que ha recibido por parte de estos. En este caso, cuando llevo pelos suyos en mi ropa, representa que este animal ya tiene alguien en quien puede confiar. Que ha habido una humana que ha roto el estereotipo que él tenía de nosotros como seres peligrosos y violentos. He dejado de suponer una amenaza para él y yo a cambio tengo su cercanía y cariño. Y eso tratándose de un gato, implica dejarme sus pelos en la ropa.

También puede significar que una persona que lleva pelos de animal en su ropa no está sola. Que tiene al menos un ser en el mundo que lo quiere y esos pelos simbolizan el amor que existe entre ambos.

Por todo esto, jamás me esmeraré en quitarme los pelos de un animal que llevo en mis prendas, puesto que en mi caso tiene muchísimo más valor que el hecho superficial de si quedan bien a nivel estético o no.

Para mí, llevar pelos de animales en la ropa es un orgullo, porque en algunos casos me ha costado mucho esfuerzo y trabajo. Estos pelos que pueden parecer tan insignificantes para otros, a mí me parecen un símbolo de amor. Además indican que la persona que los lleva cuida de algún animal, lo que implica su capacidad de dar y de valorar lo que ellos son, todo bondad, independientemente de si a los demás les parece bien o mal.

Espero que siempre haya pelos en mi vida que simbolicen mi amor hacia los animales. Y los llevaré orgullosa por el valor que para mi tiene lo que representan.