Pequeños gestos, grandes logros. Hace algunos años se creó una pequeña oficina para la protección de delfines en San Francisco, Estados Unidos. Su primer proyecto fue crear una etiqueta: «Delfines Seguros». Con la misma se pretendía certificar que, toda empresa conservera que la pusiera en su envase, garantizaba que, durante sus capturas de atunes, no había muerto un solo delfín. Fue tal el éxito que hoy es una de las ONG para la protección de los animales más importantes del mundo, mientras millones de consumidores no compran ya una lata de atún que no lleve dicha etiqueta. Los últimos en sumarse a esta tendencia de proteger a los animales con «pequeños gestos pero grandes logros» ha sido una conocida marca americana de galletas que lleva el nombre del famoso circo «Barnum». Desde este mes ha cambiado todos sus envases. Antes aparecía la imagen de unos animales en un remolque con jaulas. Ahora aparecen esos mismos animales pero en libertad. Sin duda, otra gran idea.