En marzo de 2018 el Comité de los Derechos del Niño de la ONU publicaba las Observaciones Finales sobre los informes periódicos relativos a la situación de los menores en España, abordando distintas cuestiones que tienen repercusión en la infancia. En el apartado de «Violencia contra los niños» se recomienda alejar a los niños, niñas y adolescentes de los espectáculos taurinos. El documento, si bien estudia otras cuestiones con mayor profundidad, se pronuncia en contra de que los menores asistan y participen en espectáculos taurinos como medida preventiva de los efectos nocivos que les pueden causar éstos.

Debemos tener en cuenta que el Comité de Derechos del Niño evalúa el cumplimiento de la Convención de Derechos del Niño, donde se recoge el derecho de todas las niñas, niños y adolescentes a un nivel de vida adecuado para su desarrollo físico, mental, moral y social, así como el deber del Estado de adoptar las medidas que les aseguren dicha protección.

Dicha recomendación no es nueva, el Comité se ha dirigido a otros países en el mismo sentido, a fin de instarles a alejar a los menores del «espectáculo de los toros», tanto en su condición de meros espectadores como de participantes (con especial incidencia en las escuelas taurinas).

Los expertos consideran que los espectáculos taurinos no resultan beneficiosos para los menores, y, en palabras de Gehad Madi, miembro del Comité de los Derechos del Niño: «La tauromaquia supone una extrema violencia para la infancia. Debería prohibirse para todos los niños menores de 18 años». Por tanto, ante dicha recomendación, los Estados deben comprometerse a alejar a los menores de este tipo de espectáculos y dar prioridad al interés superior de los niños y garantizar su desarrollo y protección a todos los niveles.