Tener una mascota implica una gran responsabilidad. Hay negligencias que no se pueden pasar por alto. Como por ejemplo, la muerte por asfixia la semana pasada de cuatro perros encerrados en el maletero de un coche en pleno mes de julio en una playa de Gandia (Valencia). Puede que este trágico desenlace no fuera premeditado pero todo apuntaba a un mismo final. Es tan fácil como aplicar empatía y sentido común a cada una de las decisiones relacionadas con el cuidado de nuestra mascota, eliminando situaciones de riesgo y peligro para ella.