Los zoológicos siempre han vendido su gran preocupación por el bienestar de los animales pero, en muchos casos, parecen una cárcel. Los animales allí viven una vida de exposición pública. Los zoológicos son una colección de animales donde se realizan actividades solo para satisfacer a las personas que lo visitan.

Muchas personas los consideran parques educativos donde los niños pueden estar en contacto con la naturaleza pero, en algunos casos, se han convertido en negocios que intentan atraer a la mayor cantidad de gente posible, usando como reclamo a los ejemplares más famosos y populares del zoo. Los animales en cautiverio enferman mentalmente en espacios reducidos y con sonidos molestos constantemente. Hay mucha diferencia entre un zoológico y un santuario o reserva sin ánimo de lucro donde se intenta rescatar, rehabilitar y se preocupan por conservar su hábitat contra los peligros que le amenazan. Debemos preocuparnos por la educación de nuestros hijos y evitar que se formen queriendo ir a visitar animales encerrados y tristes. Lo ideal sería que el dinero que pueda costarnos ir a ver su exposición, lo destinemos a su rescate y preservación.