Los perros abandonados tenemos dos enfermedades que, poco a poco, nos consumen. Una es la soledad; la otra, la tristeza. Los voluntarios y las personas que nos cuidan en el albergue nos ayudan a superarlas cada día pero, en realidad, sólo hay algo que nos puede curar para siempre. Se llama Adopción. Protectora Animales Alicante