Quizás porque estamos acabando con los espacios naturales, hace que los jabalíes se hayan hecho visibles en algunas zonas próximas a núcleos urbanos. Este acercamiento ha supuesto una preocupación para la población por asociar la agresividad o el peligro a estos animales, lo que en mi opinión debería poner el punto de atención sobre la causa de dicho acercamiento. En todo caso, el objeto del artículo es referir cómo pueden adoptarse soluciones o métodos éticos, legales y respetuosos con los animales, como es la vacuna anticonceptiva para jabalíes.

La referida vacuna es el resultado de un proyecto de investigación de la UAB, que ha contado con el apoyo de nueve Colegios de Abogados de Cataluña. La prueba piloto consiste en vacunar unos 100 ejemplares jóvenes durante el primer año, tanto machos como hembras, del Vallés Occidental, mientras que en años sucesivos -hasta los cuatro que tiene de duración el proyecto- se irá aumentando el número de animales. El balance del primer año de la aplicación de dicho proyecto piloto ha resultado muy satisfactorio con la reducción de la población de jabalíes, dejando de nacer 400 ejemplares.

Frente a soluciones «fáciles» y poco efectivas a largo plazo, nos encontramos con municipios y comarcas que apuestan por métodos alternativos de control de la población de jabalíes con resultados muy positivos y acreditados por expertos. Se trata, en definitiva, de la aplicación de una metodología alternativa más eficaz y más ética que la utilizada hasta ahora en la gestión del jabalí, en cumplimiento de los preceptos de la Ley de Protección de Animales de Cataluña, que califica como preferentes los métodos éticos de control.